Entrevistas a la Maga Inés

Pese a ser un arte esencialmente dominado por hombres, Inés ha conseguido, a base de mucho esfuerzo y mucha dedicación, hacerse un sitio entre los grandes de la magia del momento en España. Esta joven granadina ha aprovechado la gran oportunidad que le han brindado al ser colaboradora habitual de un conocido programa de Cuatro. A pesar de estar ocupada entreteniendo a los niños, y atendiendo con simpatía a todos los que se le acercan, tiene tiempo de respondernos algunas preguntas.
¿Cómo empezaste en la magia?
La afición me viene ya de pequeñita, cuando tenía unos ocho años. Tuve un profesor que me enseñó mis primeros juegos, y a partir de ahí comencé a aprender más, sobretodo desde que entré en el círculo granadino de ilusionismo.
¿Y qué importancia ha tenido para tu carrera aparecer en “Nada x Aquí”?
La verdad es que mucha. Hasta ahora había aparecido en televisión, pero sólo como invitada. Éste ha sido el primer gran proyecto que me han ofrecido, me lo he tomado con mucha ilusión y obviamente he aprendido mucho. Sobretodo porque el equipo es genial: Jorge Blas, Luis Piedrahita y Jandro son unos compañeros excelentes. Ojalá pueda seguir mucho más tiempo con este programa.
¿ Por qué crees tú que hay más magos famosos que magas famosas?
Tal vez porque no tenemos referentes sociales ni culturales que sean mujeres en la magia. La mayoria de los conocidos son hombres.
Entonces ¿entre las chicas hay menos aficionadas?
Muchas nenos. También puede ser un poco por la mentalidad que tenemos. Ls mujeres somos mucho más práticas, a los hombres les gusta más juguetear... ¡Pero cuidado! Aficionadas las hay, com puedes ver en este festival, y cada vez son mejores.
¿Qué es lo que te gusta de la magia?
Me gusta cómo las personas se transforman en niños, aunque sea sólo por un momento. Al menos, esa es la reacción que tienen en la mayoría de los casos, después de ver un juego. Es algo que sucede incluso aunque
el público sea adulto. Es la verdadera magia.
¿Ah! ¿Pero se puede vivir, de hacer magia?
Se puede vivir de lo que quiera, siempre y cuando se ponga suficiente empeño y se tenga un poquito de talento.