El Mago Vicente Canuto

Entrevista a Vicente Canuto
P.- ¿Cuando empezastes a dedicarte al ilusionismo?
R.- En magia llevo toda la vida, me ha atraído desde que tengo uso de razón. Tal vez con los avances genéticos actuales se pueda saber por qué, en mi casa a nadie le gustaba especialmente y tampoco conocía a ningún aficionado de verdad que me influyese. Sí es cierto, y tal vez allí estuviese la semilla, que cuando tenía 6 años, un tío mío hacia tres sencillos trucos que aprendió en la mili, que se guardaba muy bien de revelarme el secreto y yo nunca me cansaba de pedírselos. Estos juegos eran el del reloj, adivinar cartas con el tacto de los dedos y los papeles que aparecen y desaparecen pegados en un dedo. A mi madre la llevaba loca buscando en las tiendas cajas de magia (Borrás) y libros de magia, por aquél entonces los libros de magia eran muy difíciles de encontrar. Cuando tenía unos doce años, recuerdo que me regaló 'El libro de magia del Profesor Boscar'. Creo que hice casi todos los juegos de ese libro, bueno, al menos los que un niño de doce años podía hacer. Pero mi verdadero descubrimiento fue con dieciséis años, en un libreria de Sevilla encontré toda la colección de libros, que estaba publicando el padre Ciuró y que fui adquriendo pocoa poco. Ahí si que empecé a convertirme mago de cara a loss demás. De esos libros el que más me influyó fue La Prestidigitación al alcance de todos (una obra genial i completisíma) y la coleccción de magia de bolsillo. Incluso compré el libro destinado a la ventríloquia, compré un muñeco y le daba la tabarra a los compañeros d clase como ventrílocuo. Como eso no era lo mío lo deje pronto.
Más adelante, el padre de un amigo me prestó el excelente libro de W. Ciuró: Más de 200 juegos con la baraja. Ese momento fue el comienzo de mi pasión con los juegos de cartas y no he apartado jamás la baraja de mi lado, y eso que han pasado casi treinta años.
Hacía magia a los amigos y en las fiestas, pero como mago estaba completamente solo aunque ya era de la SEI de Barcelona por correspondencía. Pero el siguiente hito importante en el avance como mago fue el Congreso Mágico Nacional de Canarías, en 1980, el primer congreso al que asistí y alí conocí a todos mis grandes amigos magos actuales: Juan Tamariz, Pepe Dominguez, Luis H. Trueba, Juan José Hidalgo, Paco Rodas.. a Pepe Carrol etc.
Yo veraneaba en Cádiz, frente a la casa d Pepe Dominguez, aunque no lo sabíamos anteriormente, y también llo havia Juan Tamariz, desde entonces todos los veranos, los tres pasabámos horas y horas charlando y estudiando magia, montando números. ASsí que puedo considerar que Pepe Dominguez, Juan Tamariz y en Sevilla Paco Rodas son los que me pulieron las manipulaciones, me enseñaron muchas otras y sobre todo, y lo más importente, influyeron en mi forma de entender el arte de la magia.
P- ¿Cuál fue tu primer truco que aprendiste?
R- No recuerdo bien cuál fue el primer truco que aprendí. El que más cariño tengo porque fue durante mucho tiempo uno de los mejores de mim repertorio es 2 transformaciones, que lo aprendí del libro de W. Ciuró. Era el que más gustaba a mi público.
P- ¿Quién es o ha sido tu ídolo dentro de este mundo del ilusionismo?
R- No tengo un único mago favorito. Pero si he nombrar a uno solo diré Juan Tamariz, mi maestro y el maestro de los mejores magos europeos y hispanoamericanos, creo que es responsable de un forma de entender y propagar el arte de la magia. Admiro también a los Pendragons, David Copperfield, Potassi, D Roth y muchos más.