| Mi nombre es Magia, y éxisto desde que el mundo es mundo. Desde el principio he sido adorada y temida. Todas las religiones crecieron conmigo y gracias a mí. Algunos que continuaron mi camino murieron quemados por la ignorancia de la religión en epocas de la inquisición, mientras que conocerme ha convertido a otros en sacerdotes, gobernantes y hombres de poder, incluso reyes. Mis beneficios son aclamados en miles de textos religiosos antiguos. Sirvo para, divertír, entretener y educar el ingenio de los que quieren ser mas listos y sagaces, la gente me admira porque no hay nada imposible para mi. Mi nombre es Magia, y estoy en todas partes.
Desde tiempos inmemoriales, los hombres han impresionado a las multitudes con efectos increíbles, al parecer sobrenaturales, fruto de ilusiones ópticas provocadas y previamente preparadas por el mago y que en estos tiempos conocemos con el nombre de prestidigitación, ilusionismo ó simplemente trucos de magia. En la actualidad, cada vez hay más prestidigitadores, magos e ilusionistas que convierten lo imposible en posible, lo irreal en realidad y desafían las leyes naturales de la física y hasta de la propia vida, haciendo que ésta profesión tome cada vez más auge y popularidad. En este documento pretendo ampliar sus conocimientos acerca del hermoso arte de hacer ver a las personas lo que no puede existir y de llevarlos a un mundo mágico en donde las cosas no son como parecen. Además, al terminar de leer este escrito conocerá un poco acerca de los pioneros que se iniciaron en este fascinante arte de la magia. Espero que disfrute leyendo este documento como yo lo disfruté elaborándolo y conozca un poquito más de este hermoso arte que es la magia. MAGIA Para encontrar el origen de la palabra MAGIA, debemos remitirnos hasta la época de los persas. Herodoto, un historiador griego que vivió muchos años después del surgimiento de Persia, decía que a todo niño persa se le enseñaban tres cosas: a cabalgar, a disparar el arco y a decir la verdad. Los persas tenían la cualidad de decir la verdad y trataban de ser buenos con todas sus fuerzas, pues tenían una religión hermosa y elevada que les había dado el profeta Zoroastro. Esta religión, llamada mazdeísmo, enseña que hay un grupo de fuerzas o espíritus bondadosos, el mayor de los cuales es Mazda o Ahuramazda, lo que significa "señor de la sabiduría". Estos espíritus virtuosos viven en oposición con los espíritus malignos, cuyo jefe es Ahrimán. "Pero el bien siempre triunfa, de modo que es mejor unirse a los espíritus del bien; de otro modo seremos derrotados con el resto de los malvados", pensaban los persas. Esta religión sencilla y hermosa y que fue muy provechosa para los persas tomó su lugar de una religión anterior que no era bella y pura como la enseñada por Zoroastro. Los sacerdotes de esta religión eran denominados magi, y es de esta palabra de donde podemos dar origen a las palabras "magia" y "magos". A mi, en lo personal, me gusta definir la magia como el arte de hacer ver a las personas lo que no puede existir. Obviamente no es posible desaparecer físicamente una moneda de una mano y aparecerla en la otra. Lo que si es posible y es lo que hacemos los magos, es hacer creer a las personas que desaparecemos una moneda de una mano y que la aparecemos en la otra. La explicación de como hacemos esto la tomé de un libro y dice así: "Los ojos no se engañan fácilmente. La mano de un mago no es más rápida que la vista. El secreto más importante de los magos es éste: saber distraer la vista de una persona cuando tienen que hacer algo secreto. Nadie puede ver dos cosas a la vez. Si se logra hacer que una persona se fije en una mano, no podrá ver lo que el mago está haciendo con la otra." Es muy interesante cuando sabes de antemano como va a actuar un espectador ante determinada situación, como hacer que éste voltee hacia donde tú quieras y como ser capaz de forzar al espectador, sin que ni siquiera lo note, a tomar un rey de corazones o un cuatro de trébol de una baraja completamente normal. Como todo lo bueno, esto no es fácil de lograr y se requiere de gran esfuerzo por parte del mago y horas de entrenamiento para hacerlo. Además de plena concentración a la hora de estar ejecutando sus actos, de otra manera la inseguridad en el mago provocaría que el truco no se efectuara bien dando como resultado una mala experiencia. PRESTIDIGITACION E ILUSIONISMO La PRESTIDIGITACIÓN y el ILUSIONISMO, son dos conceptos que representan el arte de dar la impresión al espectador de que se realizan actos que son irrealizables, con el fin de entretener y hacer pasar un rato agradable a éste. Los prestidigitadores e ilusionistas son como un actor que se valen de la psicología, así como de su destreza digital y de aparatos mecánicos para hacer sus actos. Su éxito depende principalmente de la habilidad para engañar a su público, y es por eso que, los que nos dedicamos a esta profesión cumplimos fielmente con el segundo mandamiento de todo buen mago que es el guardar celosamente los secretos. Vale la pena mencionar que un gran número de los actos que realiza un prestidigitador son obra de la destreza de sus manos, y por tanto, es de vital importancia la preparación psicológica del mismo para llevar a cabo dichos actos. En los juego de manos, aunque no se realicen precisamente con gran rapidez, se requiere de gran destreza en el prestidigitador y muchas horas de ensayo para adquirir plena seguridad. Su agilidad se asemeja a la de un cirujano, con la diferencia de que este último no tiene que preocuparse por la impresión que causen sus movimientos a los presentes, mientras que este detalle para el prestidigitador es fundamental. Por otra parte, y a pesar de que son muy variados los actos que realiza un ilusionista, el éxito que logre depende cerca del 80% de la habilidad psicológica con que los presente. El 20% restante corresponde por partes iguales a la destreza que sea capaz de desarrollar en sus manos y a los aparatos que disponga. Los primeros prestidigitadores e ilusionistas eran actores ambulantes que iban de pueblo en pueblo con el equipo que podían cargar personalmente o con la ayuda de un asno. Los secretos iban transmitiéndose de unos a otros. En los siglos XVI y XVII, se empezó a publicar libros en los que se describían algunos de los secretos, entre ellos el titulado Engaños a Ojos Vistas, publicado en Madrid en 1733, por Pablo Minguet e Yrol, en donde hablaban sobre el uso de un delantal con bolsillos. Posteriormente el gran aumento en el equipo utilizado hizo necesario el contar con lugares permanentes destinados para las presentaciones con escenarios. Entre los artistas que más contribuyeron a perfeccionar el arte en el siglo XIX está Jean-Eugène Robert-Houdin (nacido el 6 de diciembre de 1805 en Blois, Francia y fallecido el 13 de junio de 1871 en St. Gervais) y está considerado como el padre de la prestidigitación moderna, además de ser el primero en utilizar la electricidad en la presentación de sus actos. Estos aparatos y equipo de los que se valen los prestidigitadores e ilusionistas son de vital importancia para la presentación de sus experimentos y se podrían clasificar en tres tipos: Los que ve el público exactamente como son. Los que tienen algún dispositivo secreto que ayuda a la presentación del experimento sin alterar el aspecto del aparato. Y los que se mantienen ocultos a la vista del espectador y que se utilizan sin que éste lo advierta. CONSEJOS De alguna manera u otra todos los que nos dedicamos a la magia debemos poner en práctica estos consejos que a continuación les muestro y que serían como los 10 mandamientos de todo buen mago y que nos ayudan a lograr lo antes mencionado. Practicarás, practicarás y practicarás hasta hacer a la perfección un truco. Primero practicarás el truco en sí y más tarde los comentarios que vas a hacer y la presentación que vas a dar, es decir, todo a la vez. Finalmente repetirás el punto 1. ¡ NO ES BROMA ! Nunca jamás expliques a tu público cómo hiciste un truco. No importa cuánto te lo supliquen. Tan pronto como lo sepan, se pierde todo el misterio. Además, ya no les llamarán la atención los otros trucos que hagas una vez que hayan descubierto lo sencillo que son los secretos. Nunca hagas el mismo truco dos veces ante la misma persona. La primera vez el espectador nunca sabrá exactamente que es lo que va a ocurrir. La segunda vez, observará cada movimiento y así verá lo que no había visto la primera vez… precisamente lo que no quieres que vea. Aceptarás críticas y consejos del público en general, así como de otros magos sin tratar de insinuar que sabes todos los trucos. Esto sólo significa perder la oportunidad de aprender nuevos trucos. Utilizarás un espejo para practicar e identificar tus fallas y errores. Una vez que hayas practicado en el espejo, una cámara de video puede resultar muy útil para mejorar la actuación. Nunca dirás lo que vas a hacer. Cuando tu público no sabe que vas a hacer, ellos disfrutan de la magia y es hasta el final del truco cuando se preguntan como se hace. Este es por tanto el objetivo de la buena magia. El espectador SIEMPRE tiene razón. No intentarás discutir con alguien que cree que te ha descubierto y si te dicen que una carta es de espadas es que NO es de corazones. Te asegurarás por lo tanto que más de una persona vea que la carta sea de corazones. Discutir sólo muestra falta de seguridad. No imites a los demás magos, sé tu mismo, crea tu propia personalidad y tu propio estilo. Nunca seas presumido. Esto cae mal a las personas. Aún cuando las entretengas, no querrían ver otra magia. No tiene caso hacer magias a la gente que no quiere verlas. Así pues, sé modesto. Actúa como si a ti mismo te sorprendiera. La Magia es un arte. Debes aprender bien los trucos pero no por ello te convertirás en un buen mago. El objetivo es LA PERFECCIÓN. Cuando se consigue levantar esa atmósfera mágica y esa sorpresa es cuando uno se convierte en un buen mago. CONCLUSIONES El arte de la MAGIA, la PRESTIDIGITACIÓN y el ILUSIONISMO, es un arte que sólo las personas que en realidad les guste deben seguir, ya que se necesita de mucho tiempo y preparación para poder lograr los actos a la perfección. En la actualidad existen escuelas y academias que enseñan desde los secretos más guardados por los magos, hasta la manera de actuar y de vestir ante la audiencia. Además, existen también grandes tiendas de magia en donde se pueden adquirir desde un simple paquete de cartas y algún par de libros de magia, hasta aparatos grandes de ilusiones sorprendentes, como por ejemplo el usado para cortar a la bella asistente del mago en dos, o para desaparecer hasta un elefante. Claro, estos últimos son de muy elevados precios y no están al alcance de cualquiera. Por otra parte, una muy buena manera de empezar en el arte de la magia es, comprando libros al respecto. Con ellos, se puede aprender cientos de trucos con cartas, monedas, dedales, vasos, cigarros, ligas, pañuelos y una infinidad de objetos caseros que pueden sorprender a cualquiera. Además un mago siempre es bien recibido en cualquier lugar y se puede hacer muchos amigos practicando este arte, por lo que si algún día le interesa aprender algunos trucos de magia, practique mucho y no se desespere y logrará sorprender a los comensales de su próxima cena. ARGOT TECNICO EN MAGIA EVOLUCIÓN DE LA MAGIA La primera evidencia que se conoce sobre hechos mágicos se encuentra en el papiro "WESTCAR", ahora en el Museo Estatal de Berlín. Cuenta la historia del mago egipcio DEDI, que vivió en la corte del faraón Keops y era capaz de unir una cabeza que había sido cortada, sabía cómo domesticar leones y hacer que un ganso corriera por una habitación sin cabeza y sin tropezarse con las paredes. Como pasó un milenio desde que ocurrieran los hechos y se contaran en el papiro citado, hay mucho misterio sobre lo que realmente sucedió. Sin embargo, a lo largo de los tiempos, la idea de la decapitación y posterior restauración ha sido un objetivo común a los magos. En la antigüedad clásica, los profesionales del escamoteo empleaban su habilidad para diversión y entretenimiento del público. Un párrafo de un texto griego del siglo II a.C. describe de la forma siguiente un número de cubiletes, el más antiguo de los trucos clásicos:
" Un individuo avanzó hacia la asamblea con una mesa en forma de tres pies. Puso sobre ella tres copas invertidas, debajo de las cuales escondió pequeños guijarros, blancos y redondos, tales como se encuentran en las orillas de los torrentes. Tan pronto los hacía pasar de una copa a otra, como los mostraba todos en una sola. Después aparecían solos, yo no sé cómo, para encontrarlos de nuevo en su boca. Tragándolos luego, llama al escenario a algunos espectadores, a los cuales les saca de la nariz, de las orejas y de la cabeza sus famosos guijarros que son, por último, escamoteados completamente ..." Otros misterios de la época eran realizados por los sacerdotes de los templos griegos, como estatuas parlantes, teas que se encendían solas y puertas que se abrían y cerraban obedeciendo órdenes, pero estos hechos eran achacados a los dioses. En la Edad Media, el arte de simular prodigios queda muy difuminado debido a las limitaciones culturales de la mayoría de la población y a las creencias supersticiosas; esta situación es aprovechada por nigrománticos, astrólogos, adivinos y alquimistas para explotar la ignorante credulidad del público. Sólo después del renacimiento se pueden empezar a conocer detalles del tipo de ilusionismo que se realiza y de los grandes personajes que han promovido este arte. En el siglo XVI, en un condado de Inglaterra, vivió Reginald Scot quien, empeñado en conocer los secretos usados por los juglares e ilusionistas de la época, escribió en 1584 el libro "El Descubrimiento de la Brujería", donde dedica un capítulo al arte de la prestidigitación, recorriendo los trucos que se realizaban en la época. Es interesante recalcar que los principios en que se basaba la magia de entonces pueden ser aplicados en la actualidad. En el siglo XVII, la mayoría de artistas trabajan al aire libre y ejecutan sus trucos para atraer a la gente y ofrecer sus servicios, como sacamuelas, vendedores de elixires, etc. De esta época data el nombre del artista Ockes Bockes, que ha dado lugar al término HOCUS POCUS. Se introducen en Europa las cartas, rápidamente puestas al servicio de la prestidigitación, y se dan a conocer algunos trucos clásicos de la magia oriental, como la rutina de la bolsa y el huevo y los conocidos aros chinos. En el siglo XVIII, la prestidigitación toma cuerpo y se constituye en arte, apareciendo en Francia los primeros tratados sobre Ilusionismo. Se fundaron en las grandes capitales europeas los teatros de magia, donde se utilizaban efectos de luz y escondites secretos para producir efectos mágicos. Un miembro destacado de esta nueva orientación fue el italiano Giovanni Pinetti. Su fama le hizo actuar en diversos teatros de Inglaterra, Portugal, Alemania y Rusia. Ya en su época aparecieron numerosos personajes que intentaron desvelar sus trucos, muy novedosos para la época. Hasta ese momento la presentación de estos espectáculos era de un gusto discutible, con exceso de accesorios inútiles, trajes estrafalarios y bromas pesadas; por otra parte, la técnica se basaba en aparatos de doble fondo y uso indiscriminado de compadres. La obligada reforma fue realizada a principios del siglo XIX de manera magistral por el nombre más ilustre de la historia de la Prestidigitación y con toda justicia llamado "El padre de la magia moderna", el relojero francés Jean Eugene Robert-Houdin, suprimiendo las bufonadas de mal gusto, vistiendo con elegancia y basando sus espectáculos en su habilidad de manos y de ingenio. Su filosofía y la calidad de su magia queda patente en su libro "Los secretos de la prestidigitación y de la magia". En cuanto a la magia con cartas, el cambio de orientación es debido al criado vienés Foseph Hofzinser, cuya magia se conserva a través de los libros "Kartenkuenste" y "Zauberkuenste", escritos en alemán por Ottakar Fischer. A partir de 1900, la era de las comunicaciones ha permitido poner en contacto a los artistas de todo el mundo, ha originado una gran diversidad de especialidades mágicas y ha conseguido que los artistas actuales estén constantemente renovándose e inventando trucos con los que asombrar a todo el público, en espectáculos presentados bien en directo, bien por medio de las cámaras de televisión. Destacaremos, a título de ejemplo y en la primera parte del siglo, las personalidades de Chung Ling Soo, con su vestimenta oriental, que murió al intentar el truco de la bala cogida con los dientes, Howard Thurston y, sobre todos ellos, Harry Houdini, especialista en todo tipo de escapes. En todas las épocas de la humanidad, las nuevas tecnologías han constituido una fuente inagotable de ideas con las que desarrollar efectos novedosos. Cuando estas tecnologías llegan al alcance de la mayoría, dejan de ser novedad y deben investigarse nuevos métodos y técnicas más avanzadas. El objetivo es hacer parecer real lo imposible. Los medios utilizados sólo sirven para crear ilusiones. La característica fundamental es que éstas se realicen de forma artística, que el público disfrute del espectáculo. A principios de siglo el cine (fotografías en movimiento) era considerado magia. Después fue considerado algo común. Más tarde los magos utilizaban hologramas hasta que fueron usados por todo el mundo. HABILIDADES NECESARIAS PARA SER BUEN MAGO - Conocer, más allá del simple mecanismo técnico, todos los aspectos relacionados con una rutina.
- Conocer la reacción del público y predecir su respuesta ante un truco, una frase, etc.
- Conocer perfectamente los efectos que presenta y su forma adecuada de presentarlos ante el público y que éste perciba claramente todos sus detalles.
- Conocer diferentes formas de presentar un truco y elegir aquélla que mejor convenga en cada momento, convirtiéndolo en algo personal y original.
El éxito no depende de lo que hagas, sino, sobre todo, de cómo lo hagas.EFECTO:
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